El atentado del día 16 de abril en Palma, a norte de Mozambique, reafirma el terror del grupo yihadista Al-Shabaab, a la par que cometen otros ataques como el de Mueda o el de Pundanhar.
A finales de mayo, uno de los atentados, resultó con la muerte atroz de 10 personas humildes y trabajadoras en una pequeña aldea del país, Quiwiya, que queda cerca de la Palma; el modus operandi fue la decapitación y por ejecución de arma de fuego.
Este martes día 27 de julio en Nangade, también se llevaron a cabo otros ataques terroristas, donde el ejército mozambicano estaría recibiendo apoyo militar de Ruanda.
El gran atentado ocurrido en el pasado día 24 de marzo en Maputo, capital del país, terminó con la muerte de más de 180 personas, entre civiles, policías, soldados, operarios y contratistas del gigante francés Total, que se encontraba explotando las reservas de gas natural; la multinacional se vio forzada a paralizar el proyecto LNG de la construcción de una infraestructura para la licuefacción del gas natural presente en los yacimientos. No obstante, el gigante francés sigue con su meta, de arrancar el proyecto dentro de 3 años.
El presidente mozambicano Filipe Nyusi, quitó importancia a los hechos terroristas en esas fechas.
La huida de los autóctonos supera a día de hoy las 50000 personas y no para de crecer, agudizado con los últimos ataques, lo que sostiene el avance territorial del grupo extremista, que hasta ahora reclamaba el califato en Somalia, siendo la principal amenaza terrorista en África Oriental.
En los últimos días, el Ejército mozambicano declaró haber aniquilado a 15 terroristas del ISIS en el norte del país, Pundanhar, distrito de Palma, que intentaban cruzar desde Tanzania. Pero, eso no sería nada equiparando con los 156 yihadista que supuestamente habrían sido abatidos por las tropas de Mozambique, junto con el arresto de 39 sujetos sospechosos de conducta insurgente.
RELACIONES DIPLOMÁTICAS ENTRE ANGOLA Y MOZAMBIQUE
En 2018, el gobierno mozambicano hizo toda una declaración de intenciones al querer mejorar las relaciones comerciales con Angola, referente a la exportación del azúcar de Mozambique. En contrapartida, Angola aportaría sus conocimientos en la extracción de hidrocarbonatos.
También el ministro de Relaciones Exteriores de Angola, comentó la importancia de la unión histórica entre ambos países.
DELINCUENCIA ECONÓMICA
En Angola, se hizo famoso el caso de corrupción política y económica de Pedro Lussaty, detenido en mayo del año corriente, alto funcionario de la Casa de Segurança del presidente del país; se le localizó con 10 millones de dólares y cuatro millones de euros, además de propiedades en Angola y Portugal y coches de alta gama. Asimismo, son varios los cargos gubernamentales involucrados y que fueron cesados, destacando los militares.
Lo que sigue sin de nula comprensión, es la desviación de fondos públicos durante tantos años desde dentro de la presidencia y sin que se detectara, principalmente en lo que se refiere a la seguridad aeroportuaria para la libre circulación de importes desmesurados.
João Lourenço, el presidente angolano, estaría comprometido con la causa, o sea, contra los delitos socioeconómicos cometidos por los cargos cesados y pro a la eliminación de los sueldos de “funcionarios fantasmas”.
En Mozambique, desde enero que el presidente Nyusi, se encuentra involucrado en un delito de cohecho y soborno transnacionales y presunto delito de lavado de dinero, que apuntan al año de 2014, por unas negociaciones ilegales con un multimillonario franco libanés, responsable de una naviera.
El resultado de estas elaciones fue la suspensión de la subvención económica del Fondo Monetario Internacional, generando un elevadísimo déficit en las cuentas del país en 2017; también haría parte de la trama un banco suizo. Sin embargo, según la ley nacional, Nyusi quedaría absuelto de los delitos, ya que en ese momento aún no era presidente y se permite recibir “donaciones políticas”.
El caso sigue abierto en Londres, e inversores americanos se presentan como víctimas de esta operación de un supuesto delito de lavado de dinero.
ARREPENTIMIENTO TERRORISTA VS PERDÓN DE MOZAMBIQUE
El presidente mozambicano, Filipe Nyusi, revela su intención de perdonar a los individuos que se hayan alistado en los grupos terroristas, hecho que no pasa desapercibido, teniendo en cuenta la intensidad de terror en el país que se viene produciendo desde 2017, especialmente en Cabo Delgado en los últimos cinco meses.
LA REFLEXIÓN
Los países africanos son conocidos por el laxismo en la utilización de los instrumentos penales contra los altos funcionarios del gobierno.
La analogía entre fechas de acuerdos bilaterales, ramas de negocio similares en zonas atemorizadas por grupos terroristas, pero estratégicas para los inversores. Un posible perdón a soldados terroristas por parte del presidente mozambicano o delitologías de la misma naturaleza que ocurren a la par, aunque en países distintos, no dejan indiferente a quien asiste como mero espectador a estos movimientos.
¿A qué se debe que un líder nacional quiera perdonar a terroristas que están atacando a su país desde hace 4 años y provocando una ola de terror que provoca huidas desesperadas de sus ciudadanos?
¿Por qué en 2018 se fortalece la alianza entre Mozambique y Angola?
¿Podría haber una relación entre la corrupción gubernamental ocurrida en Angola y en Mozambique?
¿Quién o quiénes podrían estar detrás de las financiaciones de Al-Shabaab y del ISIS?
Muchas preguntas se quedan en el aire, y pocas respuestas se pueden alcanzar de forma objetiva.
Virgília Pires