Este sábado pasado ha finalizado en la localidad canadiense de La Malbaie la 44 ª Cumbre del G-7. Los orígenes de este selecto club los establecemos en 1973 cuando el entonces Secretario de Estado del Tesoro estadounidense, George Schultz, se reunión con los Ministros de Finanzas de Japón, Alemania Occidental Francia y Reino Unido para crearlo. En 1975 se unió Italia y en 1977 Canadá. A partir de 1988 con la integración de Rusia se denominó G 7 + Rusia o G 8. Rusia fue excluida en marzo de 2014 tras la anexión de Crimea.
Sin duda la Cumbre de este año ha tenido un marcado carácter económico.
A la cumbre llegaba el presidente de EEUU afirmando que «su país estaba recibiendo un trato injusto» en la guerra comercial que su nación tiene contra la Unión Europea y Canadá. Y con el lema que le llevo a la Casa Blanca » América first» por bandera.
A pesar de los apretones de manos con el Primer Ministro canadiense, las hostilidades sólo habían empezado incluso con el presidente francés Macron, al que hasta hace poco definía como «su amigo».
Pero ha sido una Cumbre que también se ha celebrado en Twitter con la retórica desplegada por Trump y Macron en la red social en especial en las diferencias respecto al comercio internacional, cambio climático.
La cumbre fracasó estrepitosamente en el objetivo de rebajar las tensiones, empezando como empezó ya crispada, con reproches públicos de Trump a la Unión Europea y a Trudeau, y la réplica de Macron, que advirtió al neoyorquino que nadie es eterno y que el mercado de los seis países restantes superaba al EE UU.
El mandatario americano también indico que Rusia debía de incorporarse de nuevo al grupo, aunque rápidamente Merkel le dejaba claro “que no se dan las circunstancias para que Rusia vuelva al club”.
A pesar de todo, a la conclusión de la Cumbre, el Primer Ministro canadiense indico en la rueda de prensa ante medios internacionales que “tenemos un acuerdo final firmado por todos” aunque también ha dejado claro que no se han alcanzado acuerdos en los temas más espinosos, que “nadie ha conseguido cambiar de opinión a Trump respecto al comercio internacional, cambio climático. El mayor logro de la reunión ha sido que las discusiones han sido francas y abiertas” comento el premier canadiense.
Además, se comprometen en su comunicado final a modernizar la Organización Mundial de Comercio (OMC) para “hacerla lo mas justa posible lo antes posible”. Igualmente se ha condenado a Rusia por el ataque químico en la localidad británica de Salisbury y la anexión de Crimea y están listos a tomar medidas mas restrictivas sobre Moscú para aumentar los costes sobre el país.
En resumen, las posturas entre los dos bloques, EEUU y resto G7 están todavía muy distantes como refleja el hecho de que EEUU no hay firmado la parte concerniente al cambio climático y el establecimiento de aranceles sobre relaciones comerciales por ambos bandos.
Sólo el tiempo nos dirá las consecuencias, pero en principio no parecen positivas para ninguna de las partes y por extensión para los ciudadanos. Esperemos que la cordura vuelva ya que en un mundo cada vez mas globalizado las posturas proteccionistas no llevan a ninguna parte.
By Carmelo Aguilera