El pasado día 20 de abril se hacia publico un comunicado de la banda terrorista ETA ha transmitido a través de los diarios Gara y Berria y que están fechados el 8 de abril.
En dicho comunicado, a 15 días de su declarada intención de disolverse, y a grandes rasgos condiciona el origen de ETA en el bombardeo de Gernika y el posterior sufrimiento que trajo en generaciones posteriores. Además, reconoce el daño causado, “La organización terrorista, admite su «responsabilidad directa» en el «sufrimiento desmedido» que la sociedad vasca ha padecido, y afirma que «lo siente de veras» por las víctimas. Admite que en estas décadas la sociedad vasca ha padecido un «sufrimiento desmedido», con «muertos, heridos, torturados, secuestrados o personas obligadas a huir al extranjero», y reconoce que la banda ha tenido una «responsabilidad directa» y que «nada de todo ello debió producirse jamás o no debió prolongarse tanto en el tiempo».
Pero también reconoce el haber provocado “victimas que no tenían participación directa en el conflicto tanto en Euskal Herria como fuera de ella; a ellas y sus familias les pedimos perdón”
¿Los niños del cuartel de Zaragoza o Vic tenían participación en el conflicto? ¿Ha sido realmente un conflicto? ¿las victimas de Hipercor eran conflicto? ¿pretenden igualar a los terroristas con los servidores del Estado de derecho, con periodistas, empresarios? De los 829 asesinados y mas de 12000 heridos ,¿Cuántos son del conflicto?
El haber dejado pasar unos días no hace que el sentimiento de desprecio hacia este comunicado haya desaparecido.
Ahora que los terroristas abandonaron la lucha armada acorralados por las FFCCSS y con la mayoría de sus miembros en prisión, no se debe de perder la batalla del relato.
Este comunicado no deja de ser una estrategia de blanquear su historia de terror y sangre durante 60 años y conseguir el acercamiento de sus presos.
No se deben de dejar de investigar por la justicia los 379 crímenes de la banda sin resolver y que sin duda los asesinos deberían esclarecer para demostrar su intención de acabar con el mal causado. Y el perdón tienen que ser verdadero y a el 100% de las víctimas. Ni por supuesto aquellos atentados que ni siquiera la banda ha llegado a reivindicar.
En definitiva, no nos deben engañar el cinismo de estos asesinos que se justifican en un bombardeo de la Guerra Civil, para iniciar un “conflicto” contra el estado español en el que distinguen victimas que no merecieron esa consideración y otras que si por ser parte de dicho conflicto. No se puede justificar su trayectoria en el “sufrimiento del pueblo vasco”. Y no se les puede dar la impunidad ante hechos no esclarecidos o incluso no reconocidos.
Solamente el perdón verdadero a todas las víctimas, el pleno sometimiento a la ley y la plena entrega de los arsenales todavía en su poder, puede hacer descansar en paz a las victimas y aliviar el dolor de los familiares de estas, también víctimas. De no producirse sería hacerles ser de nuevo victimas del terrorismo de ETA y la derrota del Estado de Derecho y los demócratas.
By Carmelo Aguilera