2024, AÑO NUEVO, VIEJAS AMENAZAS

Cuando los primeros días del año nuevo empiezan a correr, se cierran las estadísticas del pasado año 2023.

A nadie extraña y así consta en los principales documentos relativos a nuestra seguridad, como son el Informe Anual de Seguridad de 2022 y cuya edición de 2023 debe estar próxima a ser publicada o la Estrategia Nacional de Seguridad de 2021, última publicada, aparezca el terrorismo yihadista como uno de los mayores peligros y amenazas reales a los que se enfrenta nuestro país, así como el resto de democracias a nivel mundial.

Unos de los datos que se empiezan a cerrar, son los de las operaciones contra el terrorismo yihadista en nuestro país referido a 2023. En el año pasado, se han realizado un aumento considerable de las operaciones policiales. 36, frente a las 27 del año 2022. Las detenciones, 78, frente a las 46 de 2022, han supuesto el mayor aumento desde el año 2004, el año de los ataques contra la red de cercanías de Madrid en la que se produjeron 131 detenidos y 2005 con 92 detenidos. Los datos del 2023, son similares a los del año 2017, año de los atentados de las Ramblas de Barcelona, se cerró con 76 detenidos.

Las operaciones empezaron bien pronto, concretamente el 9 de enero con una operación en ambos lados del Mediterráneo, con una operación en El Ejido (Almería) y Marruecos.

Por desgracia el 25 de enero se produjo la detención en Algeciras (Cádiz) de un hombre de 25 años y nacionalidad de Marruecos, Yassine Kanjaa, tras un ataque en dos Iglesias que se saldaron con la muerte de un sacristán y herias varias personas, incluido un sacerdote.

El año, acabó en medio de alertas de varios servicios de inteligencia europeos, donde se alertaba de riesgo cierto y muy elevado de producirse atentados terroristas en España, Austria y Alemania[i]. No hay duda que tras el brutal ataque de Hamás a Israel y posterior respuesta igual de brutal de este país en la Franja de Gaza, las operaciones policiales han aumentado de manera considerable.

Llama la atención dentro los datos del pasado año, como los grupos terroristas yihadistas han puesto el ojo en los menores.

En agosto, se produjo una operación policial, denominada operación “Operación Raijin”, que dio como resultado la detención en Valencia y Zamora de los dos mayores reclutadores de menores para la yihad en España [ii].

En noviembre se produce una operación de la Guardia Civil, en Extremadura y Baleares, donde se detienen a dos menores de edad acusados de usar plataformas de comunicaciones de videojuegos para difundir material propagandístico de Estado Islámico (Dáesh) e incitar a la captación y comisión de atentados.

Ya en un nivel superior de radicalización y con plena intención de atentar, en diciembre, concretamente el día 19, la Policía detuvo a 3 menores, 2 en Madrid y uno en Barcelona concretamente, estudiantes y que habían mostrado su intención de atentar y por ello, se habían preocupado de obtener manuales del explosivo conocido como la “madre de Satán” o TATP [iii]

Vemos, como los datos de edad, que ya en 2022, mostraban un descenso del rango de edad del perfil del yihadista en 2021, solo ha hecho descender de manera preocupante[iv].

Esto nos debe hacer ver, que hay mucho trabajo que hacer para evitar la radicalización en edades cada vez más tempranas que puedan desembocar en la integración en grupos más o menos violentos, delincuencia organizada, incluso en las redes del terrorismo yihadista. Las estrategias en todos los niveles educativos, son fundamentales, involucrando también a las familias, amistades, profesores, incluso terroristas arrepentidos, en definitiva, toda la sociedad civil debe luchar contra esta lacra.

Un ejemplo de esta labor temprana de estudio de la radicalización y extremismo violento es la realizada en la Universidad de Almería (UAL). En 2022 se presentó el libro ‘Transformando el extremismo violento. Una guía para el profesorado y la ciudadanía’. El estudio, se realizó entre 1.169 adolescentes de cuatro centros de Secundaria de la provincia de Almería y uno de Madrid, que refleja que alrededor de un 30% de ellos mantiene actitudes extremistas y actitudes pro-violencia [v].

El pasado diciembre, se presentó otro trabajo de investigación de la Universidad de Almería. El libro ‘Programa de Intervención en radicalización y violencia entre adolescentes’. Una investigación, convertido en herramienta a disposición de los docentes y que ha surgido de un proyecto de investigación desarrollado desde la Universidad de Almería y financiado con fondos FEDER [1][vi]

La mujer, como reclutadora y radicalizadora, también ha jugado un papel fundamental durante el pasado año. Así quedó demostrado con la española detenida en Vitoria en septiembre que además de reclutar adeptos en redes sociales, adoctrinaba y radicalizaba a sus propios hijos.[vii]

Y el año 2024 no ha empezado de mejor manera. En el pueblo sevillano de Montellano se ha detenido a un menor de 17 años que por las primeras investigaciones pretendía inmolarse en su instituto, habiendo llegado a fabricar el explosivo denominado “madre de Satán”, además de un chaleco que pretendía hacer estallar [viii]. La madre del menor, que había sido detenida en un primer momento, ha quedado en libertad.

Sin duda mucho trabajo por realizar para evitar que chicos y chicas puedan caer en las redes de las distintas formas de extremismo y violencia y que en un momento dado puedan desembocar en su reclutamiento por los grupos terroristas de corte yihadista. Menores y Mujer serán dos elementos en los que las estrategias para frenar a estas organizaciones terroristas en su afán de extender el manto de su visión más radical del islam.